Por las siglas de los siglos
Amén. Las siglas no cambian en ninguna parte del mundo aunque pasen miles de siglos. Menos en la política. Los partidos y sus ideas se han reducido a eso: a simples letras que en el caso de ser un extranjero, no adquieren ningún significado y por su labor intrascendente jamás llegarán a pisar las páginas del diccionario universal. Sus letras se reducen a meras promesas y campañas que, a pesar de ser inverosímiles, tienen la fórmula ideal para incentivar a sus fieles (ciegos) seguidores a continuar en la marcha en pro de la lucha eterna (etérea diría).
Aquí en País Vasco, la cosa tampoco es que sea muy distinta. Talvez es que no tienen tanto circo que ofrecer porque son dos partidos que en gran medida se las pasan en el debate eterno de "dimes y diretes" de arreglos y desacuerdos de paz, de monarquías que no ejercen, de autonomías y reinados, de alcaldías y ayuntamientos, de diputaciones y más departamentos. Pero al menos los conocidos y honorables solo pueden salir o del PP o del PSOE, sí solo de esos dos.
En mi país no. Hay una capital en donde todo se centraliza y con más de una docena de partidos que rebuznan y se jalonean por el pastel. Arrasaron con el país y con el abecedario: Alianza País, PRIAN, MPD, ID, PSC, DP, etc. En Ecuador la ley del tarimazo es la que rige. Se suben a una tarima enorme, casi del tamaño de su vanidad y de su ego, micrófono en mano se alzan como pavos reales para demostrar lo que saben y cómo cambiar las cosas. Luego bajan y los bajamos.
La ley de la tarima si señores. Sino, ¿Cómo se explica que un hombre como Rafael Correa con solo tres meses dentro del ministerio más caótico (el de Finanzas) que salió sin pena ni gloria y penas que triunfos, pueda ponerse la banda presidencial con la sonrisa de una fatua Miss Universo? y que en lugar de tener un ramo de rosas nos amedrentó durante su campaña con una correa? Cómo el hombre que sube al podio con sonrisa plastificada y dice con esa tranquilidad que eliminará al congreso y que ya encontrará la manera idónea de hacer
democracia participativa y popular puede tener ese efecto? o es que en verdad estamos tan cansados de esta democracia que nos obliga a votar que ponemos la cruz en cualquier lugar de la papeleta sin saber que será luego esa misma cruz la que nos caerá encima por la decisión de ser los "Chavistas" ecuatorianos? Es que parece que nos gustaría votar para botar. Sino, pregúntenme sobre los forajidos, los cacerolazos, Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez y demás.
Este lamento no significa que hubise preferido a un millonario torpe, bajiito de tamaño y de ideas, pero es que me cuesta creer que esas eran las dos únicas opciones. Qué dolor.
Estamos saturados con dos decenas de partidos políticos: de izquierda, de derecha, de la centro derecha, de la centro izquierda, del centro centro, los neoliberales, los populistas, los cantantes, los millonarios, los outsiders, los católicos de izquierda y la derecha subversiva. Y eso engloba además a nombres de estrellas, estrellados y atletas fracasados que han caido rendidos ante el lujo y el poder.
Aquí los partidos políticos al menos saben que mientras "menos bocas más me toca". El Ecuador no, cada vez se inventan más agrupaciones, más listas, más colores, más siglas.
Aquí en País Vasco, la cosa tampoco es que sea muy distinta. Talvez es que no tienen tanto circo que ofrecer porque son dos partidos que en gran medida se las pasan en el debate eterno de "dimes y diretes" de arreglos y desacuerdos de paz, de monarquías que no ejercen, de autonomías y reinados, de alcaldías y ayuntamientos, de diputaciones y más departamentos. Pero al menos los conocidos y honorables solo pueden salir o del PP o del PSOE, sí solo de esos dos.
En mi país no. Hay una capital en donde todo se centraliza y con más de una docena de partidos que rebuznan y se jalonean por el pastel. Arrasaron con el país y con el abecedario: Alianza País, PRIAN, MPD, ID, PSC, DP, etc. En Ecuador la ley del tarimazo es la que rige. Se suben a una tarima enorme, casi del tamaño de su vanidad y de su ego, micrófono en mano se alzan como pavos reales para demostrar lo que saben y cómo cambiar las cosas. Luego bajan y los bajamos.
La ley de la tarima si señores. Sino, ¿Cómo se explica que un hombre como Rafael Correa con solo tres meses dentro del ministerio más caótico (el de Finanzas) que salió sin pena ni gloria y penas que triunfos, pueda ponerse la banda presidencial con la sonrisa de una fatua Miss Universo? y que en lugar de tener un ramo de rosas nos amedrentó durante su campaña con una correa? Cómo el hombre que sube al podio con sonrisa plastificada y dice con esa tranquilidad que eliminará al congreso y que ya encontrará la manera idónea de hacer
democracia participativa y popular puede tener ese efecto? o es que en verdad estamos tan cansados de esta democracia que nos obliga a votar que ponemos la cruz en cualquier lugar de la papeleta sin saber que será luego esa misma cruz la que nos caerá encima por la decisión de ser los "Chavistas" ecuatorianos? Es que parece que nos gustaría votar para botar. Sino, pregúntenme sobre los forajidos, los cacerolazos, Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez y demás.
Este lamento no significa que hubise preferido a un millonario torpe, bajiito de tamaño y de ideas, pero es que me cuesta creer que esas eran las dos únicas opciones. Qué dolor.
Estamos saturados con dos decenas de partidos políticos: de izquierda, de derecha, de la centro derecha, de la centro izquierda, del centro centro, los neoliberales, los populistas, los cantantes, los millonarios, los outsiders, los católicos de izquierda y la derecha subversiva. Y eso engloba además a nombres de estrellas, estrellados y atletas fracasados que han caido rendidos ante el lujo y el poder.
Aquí los partidos políticos al menos saben que mientras "menos bocas más me toca". El Ecuador no, cada vez se inventan más agrupaciones, más listas, más colores, más siglas.
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