La música de mi vida
La vida es una película, y definitivamente tiene tantas imágenes, colores, risas y drama así como toques musicales.
Las bandas sonoras han marcado mi vida tanto como las imágenes con las que vienen acompañadas y viceversa. De hecho, debo decir que muchas de las películas que he visto (debo confesarlo, casi avergonzada) han cobrado más sentimiento y sentido a partir de las canciones que las acompañan.
Amo a Tarantino, me gusta su insospechada locura, su infinita capacidad de a veces caer en el absurdo y crear el mejor de los argumentos sin sentido, pero me enamoré de su gusto musical y su capacidad de elegir temas para cada uno de sus filmes.
Pulp Fiction se destacó de muchas formas: Uma Thurman con una gran actuación teñida de un negro salvaje. Bruce Willis, el atormentado Travolta resucitado gracias a este filme y muchos actores más, no olvidemos a Samuel L. Jackson que llega a petrificarnos con sus versos bíblicos repetitivos.
Pero es la música la que definitivamente me erizó la piel durante los 160 minutos:
Kool & The Gang, Ricky Nelson, Maria McKee, the Revels, John Travolta con diálogos incesantes de chispazos del día a día.
Luego vino Kill Bill, 1 & 2, en donde sufrí intensamente un proceso de catarsis con la venganza de la novia Beatrix Kido (parecida a la otra sufrida Beatriz, la de Dante) y me sumergí en la voz rutilante de Nancy Sinatra, Santa Esmeralda, Quincy Jones, Ennio Morricone y Chingón con la Malagueña, yo también deseé tener mi espada y rebanar a unos cuantos.. en fin. Así también me quedé hipnotizada con la casi coreografría violenta de Kubrick y Beethoven en La Naranja Mecánica..
Hace un buen tiempo me rendí a la voz de Damien Rice. Nos "conocimos" cuando Closer se estrenaba en mi ciudad y me animé a verla sólo por la curiosidad de ver si funcionaba el cuarteto de Julia, Jude, Owen y Natalie.. decepcionante, pero Damian, ay Damian retumbó en mis oídos desde el inicio de la película hasta la tienda de discos en donde pude encontrarlo: ahí escondido sin que nadie percatara su presencia en un álbum junto a Lisa Hannigan con una seductora voz de otoño irlandés.
Esa misma noche me fundí para siempre con él.
Y así llegaron los temas más diversos ayudando a los escritos perversos: desde los instrumentales hasta los que incluyen diálogos ...
Ahora mismo estoy en la búsqueda (vulgarizada y presa de los medios y sus nuevas series televisivas), pero a todos nos pasa de vez en cuando verdad?
Y así voy, de tumbo en tumbo musical, ahogándome con la necesidad de salir por un disco con momentos (entre claros, oscuros, rosas y demás) que me de la emoción que en algunos casos no puede satisfacer un guión..
Las bandas sonoras han marcado mi vida tanto como las imágenes con las que vienen acompañadas y viceversa. De hecho, debo decir que muchas de las películas que he visto (debo confesarlo, casi avergonzada) han cobrado más sentimiento y sentido a partir de las canciones que las acompañan.
Amo a Tarantino, me gusta su insospechada locura, su infinita capacidad de a veces caer en el absurdo y crear el mejor de los argumentos sin sentido, pero me enamoré de su gusto musical y su capacidad de elegir temas para cada uno de sus filmes.
Pulp Fiction se destacó de muchas formas: Uma Thurman con una gran actuación teñida de un negro salvaje. Bruce Willis, el atormentado Travolta resucitado gracias a este filme y muchos actores más, no olvidemos a Samuel L. Jackson que llega a petrificarnos con sus versos bíblicos repetitivos.
Pero es la música la que definitivamente me erizó la piel durante los 160 minutos:
Kool & The Gang, Ricky Nelson, Maria McKee, the Revels, John Travolta con diálogos incesantes de chispazos del día a día.
Luego vino Kill Bill, 1 & 2, en donde sufrí intensamente un proceso de catarsis con la venganza de la novia Beatrix Kido (parecida a la otra sufrida Beatriz, la de Dante) y me sumergí en la voz rutilante de Nancy Sinatra, Santa Esmeralda, Quincy Jones, Ennio Morricone y Chingón con la Malagueña, yo también deseé tener mi espada y rebanar a unos cuantos.. en fin. Así también me quedé hipnotizada con la casi coreografría violenta de Kubrick y Beethoven en La Naranja Mecánica..
Hace un buen tiempo me rendí a la voz de Damien Rice. Nos "conocimos" cuando Closer se estrenaba en mi ciudad y me animé a verla sólo por la curiosidad de ver si funcionaba el cuarteto de Julia, Jude, Owen y Natalie.. decepcionante, pero Damian, ay Damian retumbó en mis oídos desde el inicio de la película hasta la tienda de discos en donde pude encontrarlo: ahí escondido sin que nadie percatara su presencia en un álbum junto a Lisa Hannigan con una seductora voz de otoño irlandés.
Esa misma noche me fundí para siempre con él.
Y así llegaron los temas más diversos ayudando a los escritos perversos: desde los instrumentales hasta los que incluyen diálogos ...
Ahora mismo estoy en la búsqueda (vulgarizada y presa de los medios y sus nuevas series televisivas), pero a todos nos pasa de vez en cuando verdad?
Y así voy, de tumbo en tumbo musical, ahogándome con la necesidad de salir por un disco con momentos (entre claros, oscuros, rosas y demás) que me de la emoción que en algunos casos no puede satisfacer un guión..
Comentarios